Cómo almacenar los neumáticos
Los neumáticos guardados deben estar protegidos contra los efectos del medio ambiente, como la luz del sol, las altas temperaturas, el ozono y otras condiciones potencialmente perjudiciales. El resquebrajamiento o endurecimiento por ozono o por factores climatológicos se puede producir a causa de la exposición directa o prolongada a los efectos dañinos del medioambiente, como el ozono o el calor de la luz solar. El agrietamiento por ozono también puede estar causado por la exposición a motores eléctricos, equipos de soldadura u otra fuente generadora de ozono. Los neumáticos con un resquebrajamiento o endurecimiento por ozono o por factores climatológicos o cualquier agrietamiento que se extienda a las capas/cuerdas de la cubierta del neumático deben sacarse de circulación.
- Guarde los neumáticos en un área limpia, seca y bien ventilada, pero con un mínimo de circulación de aire.
- Guarde los neumáticos en un área con condiciones ambientales templadas (temperaturas suaves, con sombra u oscuridad).
- Guarde los neumáticos levantados de la superficie del suelo del área de almacenamiento para minimizar la exposición a la humedad o los daños.
- Evite el contacto con productos a base de petróleo o con otros solventes o sustancias volátiles.
- Guarde los neumáticos lejos de motores eléctricos, cargadores de baterías, generadores, equipos de soldadura u otras fuentes generadoras de ozono.
Se recomienda el almacenamiento en interiores; sin embargo, si los neumáticos se deben guardar en exteriores:
- Guarde los neumáticos donde estén levantados del suelo (o en estanterías de almacenamiento) y no en contacto con superficies que absorben calor.
- Proteja los neumáticos con un recubrimiento opaco e impermeable con algún tipo de aberturas de ventilación para evitar generar un efecto de "caja caliente" o "baño de vapor".
Neumáticos montados en un vehículo guardado: guarde el vehículo de modo que todo el peso se retire de los neumáticos. Si no se puede retirar el peso del vehículo, sáquele la carga para minimizar el peso. Mantenga la presión de inflado recomendada, incluso en el neumático de repuesto. La superficie donde está estacionado/guardado el vehículo debe ser firme y estar razonablemente nivelada, bien drenada y limpia. El vehículo se debe mover cada tres (3) meses para que se cambie el área flexible del neumático.
Poner los neumáticos guardados de vuelta en servicio: antes de volver a poner en servicio los neumáticos guardados, un profesional de servicio de neumáticos debe realizar una inspección visual y táctil para asegurarse de que cada neumático esté limpio, seco, sin objetos extraños y que no tenga señales de daños. Una vez montado sobre la llanta/rueda, el neumático (incluso el de repuesto) se debe inflar hasta la presión de inflado recomendada.