Presión de inflado de los neumáticos

El subinflado puede provocar la falla del neumático. Provoca esfuerzo innecesario en los neumáticos, desgaste irregular, pérdida de control y accidentes. Un neumático puede perder la mitad de su presión de inflado y no parecer estar desinflado.

Usted no puede determinar si sus neumáticos tienen suficiente presión de inflado con solo mirarlos. Aunque en apariencia se vean bien, es posible que tengan una baja presión de inflado de hasta un 50%. De acuerdo con un estudio reciente, aproximadamente 70% de los vehículos en circulación tienen al menos un neumático sobreinflado o con baja presión de inflado en más del 10%. De hecho, 23% de todos los vehículos de la encuesta tenía al menos un neumático con baja presión de inflado en un 20% o más. Esto constituye un problema de seguridad real.

Es importante tener una presión de inflado adecuada en sus neumáticos, ya que el subinflado puede conducir a una falla en los mismos. La "cantidad adecuada" de presión de inflado para sus neumáticos se especifica por el fabricante del vehículo y se puede ver en el borde de la puerta, el batiente de la puerta, la guantera o la tapa del compartimento de combustible del vehículo. También aparece en el manual del propietario.

1. Cuando revise la presión de inflado, asegúrese de que los neumáticos estén fríos, es decir que no se hayan calentado por conducir aunque sea una milla. (NOTA: si tiene que manejar cierta distancia para inflar el neumático, verifique y registre la presión del neumático primero y agregue la presión de inflado adecuada cuando llegue a la gasolinera. Es normal que los neumáticos se calienten y la presión de inflado aumente mientras maneja. Nunca "purgue" ni reduzca la presión de inflado cuando los neumáticos estén calientes).
2. Retire la tapa de la válvula en un neumático.
3. Coloque con firmeza un medidor de presión en la válvula.
4. Agregue presión para alcanzar la presión de inflado recomendada.
5. Si llena demasiado el neumático, presione sobre el vástago en el centro de la válvula con la uña o la punta de un bolígrafo para liberar aire. Entonces vuelva a verificar la presión de inflado con su medidor de presión.
6. Vuelca a colocar la tapa de la válvula.
7. Repita el procedimiento con cada neumático, incluido el de repuesto. (NOTA: algunos neumáticos de repuesto requieren una mayor presión de inflado).
8. Inspeccione visualmente los neumáticos para asegurar que no haya clavos ni otros objetos incrustados que puedan abrir un orificio en el neumático y causar un escape de presión de inflado.
9. Revise los lados para asegurar que no halla orificios, cortes, chichones ni otras irregularidades.

Si tiene alguna pregunta, comuníquese con su distribuidor de neumáticos local.